La historia les tenía reservado ese lugar

La historia siempre se reserva algún lugar. Esta vez esperó a este equipo, que jugó todo el año a la altura de lo que este domingo consiguió. Le guardó en blanco una de sus páginas doradas. Y estos gurises demostraron que un club de barrio, que respira básquet en todos sus rincones, puede disfrutar del juego una y otra vez y consagrarse campeón nacional en forma invicta.

Sí, Parque Sur es campeón argentino de clubes en categoría U13. Le ganó en la tarde de este domingo a Gimnasia y Esgrima La Plata por 93 a 76, el partido final del campeonato desarrollado en el estadio Diego Simón de Comodoro Rivadavia durante el fin de semana.

Con 27 puntos y 11 rebotes de Eric Bachmann, 20 de ellos conseguidos en el segundo cuarto de la final. Con 20 puntos y 5 rebotes de su capitán, Santino Lanzi. Con 20 puntos de Federico Torres. Con 13 de Francisco Meyer.

El equipo de Damián Gamarra e Iván Paolazzi, con la ayuda de Bebo Vaiman en estos últimos dos juegos, se consagró campeón a 2000 kilómetros del barrio.

Vaya manera de meterse para siempre en la historia este grupo de amigos de 13 años. Demostrando lo que puede formarse en un club de barrio, esos que las políticas siempre menosprecian, apoyando solamente lo que es profesional y olvidándose de lo que más debería importarles, a la hora de repartir la torta: los clubes de barrio que absorven a los gurises, sobre todo en estas edades formativas.

Es histórico lo conseguido hoy en la capital del petróleo. Parque Sur no había ganado nunca en su historia un campeonato argentino en formativas. Estos gurises lograron eso. El mismo día, de esas maravillosas casualidades que nuestro rico deporte nos entrega cada tanto, que Rocamora lo había conseguido hace 6 años atrás con Laureano Legaria en sus filas.

No debería pasarse por alto la forma en la que este equipo consiguió ser campeón argentino e instalar el nombre del club en las principales páginas de básquetbol del país.

Con una conducta intachable a lo largo del campeonato, reconociendo los fallos arbitrales en contra, entendiendo que los equipos que enfrentaron eran chicos de su misma edad buscando lo mismo que ellos. Eso se vio en varios partidos. En repetidos detalles.

Deportivamente hubo cosas indiscutibles: mucho talento, un buen laburo de tanto tiempo, la amistad de este grupo y el enorme sentido de pertenencia al club, que no se logra en un rato. Para formar una categoría que logró el título local, fue subcampeón provincial y campeón nacional.

Parque Sur es campeón argentino por primera vez. Y lo consiguió en forma invicta. Ganando sus 8 partidos, 5 de ellos de visitante y como este fin de semana sin ninguna discusión. Desplegando un básquetbol de alto vuelo. Parque Sur ganó la semifinal del sábado de punta a punta ante Villa San Martín de Chaco. Y a excepción del inicio de la final, del primer cuarto que se llevó Gimnasia, a partir del segundo período dominó el resto del trámite y lo ganó sin inconvenientes.

Santino Lanzi, Federico Torres, Pancho Meyer y Tani Naveira lograron imprimirle a este equipo una identidad. Las figuras de Eric Bachmann y Francisco Baridón, los dos jugadores que se unieron para la etapa nacional, sumaron una alta dosis de categoría a un equipo que ya tenía talento pero necesitaba ese plus para caminar hasta ayer en la forma que lo hizo.

Las 28 horas en la ruta para llegar y jugar al otro día serán inolvidables. Y las que tarden para regresar al barrio y al club serán de las más felices de sus cortas vidas.

Hay otra adversidad de la que éstos gurises tuvieron que reponerse: la lesión de un compañero a minutos de la semifinal. Bautista Camparo, uno de los 12 jugadores elegidos para este Final Four, se resbaló en la entrada en calor y sufrió una fractura en su brazo que lógicamente lo sacó del torneo. Contará las veces que quiera que viajó 2000 kilómetros, festejó el título argentino y no pudo tener un minuto en cancha por una fractura en el precalentamiento.

A los ya nombrados, la nota de los campeones argentinos también tiene a Lukas Hermida, Andrés Gaiga, Bruno Altamura, Agustín Mosca y Nicolás Montañana. Como también a un par de gurises, algunos de ellos todavía en su último año de Mini, que durante este año jugaron en esta U13.

Parque Sur es campeón argentino con una categoría formativa, por primera vez en su historia. En lo más alto del país, emocionando en cada partido. El mejor antecedente fue aquella U13 femenina, que se consagró subcampeona nacional en el Hexagonal Final que tuvo juego en el Gigante en 2017.

En algún tiempo, estos chicos tomarán dimensión de lo conseguido. Hoy se ganaron el festejo. En el país de los subcampeones del mundo en este deporte, Concepción del Uruguay se da el lujo de tener como espejo a dos clubes que juegan en la segunda categoría. De paso, el jueves volverán a llenar un estadio para un clásico. Ese espejo, en este caso Parque Sur, les sirve para mirarse a esta talentosa camada. Valen oro, como el petróleo en el lugar que gritaron campeón.

La historia les guardará ese grito para siempre, el dale campeón que nació en ese puñado de gurises sureños en Comodoro, que retumbó en cada rincón del barrio en el atardecer dominguero y que juntó en un solo abrazo esa bandera. Las banderas son las que están siempre. Son las que le dan un sentido a todo. Y marcan una pertenencia a un lugar. Esta U13 mamó todo eso, aprendió de esa bandera, la hizo viajar, la colgó del Gigante y la desplegó en Comodoro. Vuelve al Puerto Viejo, emocionada bajo el cántico de esa gurisada.

Marcelo Sgalia, encargado de prensa del club Parque Sur.

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